Artículo
sacado del blog “El Blues del detective inmortal”
http://mikelurendezyroserpereze3b.blogspot.com/2008/12/caractersticas-de-la-novela.html
La
novela policíaca moderna, también llamada novela detectivesca o novela
policial, pertenece al género narrativo y nació en el siglo XIX. Mediante la
observación, el análisis y la deducción se intenta resolver un enigma,
normalmente un crimen, para encontrar al autor y su móvil.
Muchos la consideran literatura de
evasión. En la novela policíaca el detective nunca fracasa, es decir, siempre
obtendremos al final las respuestas a los interrogantes sembrados en sus
páginas. Nunca hablan de crímenes perfectos. El lector suele identificarse con
el investigador y vive en primera persona las pesquisas que reconstruyen el
crimen hasta dar con el asesino.
El relato policial es netamente urbano y
nació a la vez que los cuerpos de seguridad en las ciudades europeas y
norteamericanas a comienzos del siglo XIX. Se considera a Edgar Allan Poe
el padre de la novela policíaca, que inició con su relato de 1841, Los
crímenes de la calle Morgue. A este siguieron El misterio de
Marie Rogêt (1842), La carta robada (1843) y El
escarabajo de oro (1844). A Poe debemos el primer detective
literario, Auguste Dupin, que sirvió de inspiración al celebérrimo Sherlock
Holmes. El éxito fue arrollador desde el principio y sus cuentos se
vendieron como rosquillas.
La narrativa policial tiene tres
momentos:
* En sus comienzos, el interés se
centraba en el argumento, en tanto que la trama se aclaraba mediante el método
deductivo. Así se cultivó hasta 1930.
* Más tarde, el centro de interés varió
hacia la explicación psicológica de los hechos y en el comportamiento de los
personajes.
* Desde hace algunas décadas, el estilo
es mucho más realista y violento. Los crímenes tienen razones concretas; la
trama mezcla intriga, espionaje, violencia e incluso sexo, y las innovaciones
científicas están al día.
La mayoría de novelas policíacas tienen
ciertos rasgos comunes, características que plasmó desde un principio Edgar
Allan Poe, que más tarde perfeccionaría Arthur Conan Doyle y que el
resto de escritores han seguido:
1. Planteamiento de un caso. Al principio
resultará indescifrable y complejo. Sin embargo, utilizando la lógica y el
intelecto podrá desentrañarse. En muchos aspectos es similar a una partida de
ajedrez.
2. El detective o investigador suele ser
una persona culta, observadora, muy inteligente y, en ocasiones, amante de la
ciencia.
3. En toda investigación se sigue el
método científico: observación, análisis, deducción.
4. La investigación debe tener un
resultado doble:
a) quién
es el culpable del crimen,
b) cómo
lo hizo, siendo esto lo que verdaderamente da sentido a la trama.
5. Habrá pequeñas dosis de violencia,
casi siempre limitada a la presentación del caso.
6. La solución la da el detective en las
últimas páginas del relato.
El punto 1, se cumple aunque no se ve enseguida. Pasan
unos cuantos capítulos antes de que empieces a leer algo que tenga relación con
un misterio.
El punto 2, no se cumple demasiado bien. Los
investigadores de la novela son dos amantes de la música y no creo que les
guste demasiado la ciencia.
El punto 3, no se va cumpliendo más o menos, porque
van observando, analizando pruebas, deduciendo cosas, otra vez observando,
luego sacan deducciones erróneas, ...
El punto 4, se cumple, pero no solo hay un culpable,
hay más de uno. Y lo de que cómo lo hizo da sentido a la trama, sí que da
sentido a la trama del misterio, pero creemos que al final nos dimos cuenta de
que mucho mucho no les incumbía nada ése misterio.
El punto 5, no es que haya pequeñas dosis de
violencia, hay bastantes dosis.
El punto 6, la solución no la explica al igual que
explica otras cosas, sino que la vive mientras te la cuenta, y en las últimas
páginas lo que te narra es cómo acabó el grupo y los dos protagonistas.
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